En Octubre del año 2006 se sanciona la Ley Nacional 26.150
por la cual se crea el Programa de Educación Sexual Integral. Esta Ley viene a
plantear la implementación de la Educación Sexual Integral en todos los
establecimientos educativos del país, de gestión estatal y privada, en todos
los niveles del sistema educativo, desde el nivel inicial hasta la educación
superior inclusive. Para ello, desde Nación se diseñaron los contenidos
curriculares básicos para cada ciclo y nivel del sistema educativo y nuestra
provincia realizó una adaptación que va indicando cuáles son los contenidos
concretos que se deben ir trabajando en cada etapa. Luego, cada institución
educativa define de qué modo va a aplicar este programa, de acuerdo a su
proyecto educativo institucional: de manera transversal, por proyectos
específicos o en un espacio de definición institucional. Pero lo que no puede
es resignar el derecho de los alumnos y esto está planteado en el primer
artículo de la ley cuando expresa “todos los educandos tienen el derecho de
recibir educación sexual integral…” siempre en el marco del respeto, el cuidado
del propio cuerpo y la salud.
El enfoque “INTEGRAL”, es lo que marca una de las
particularidades del enfoque de la Ley, superando el reduccionismo de la visión
Biologista y Médica que se le dio a la enseñanza de la sexualidad en la
escuela, asociando SEXUALIDAD A SEXO Y GENITALIDAD. A partir de la ley 26.150,
al hablar de integralidad se hace referencia a que la Sexualidad es una
construcción compleja que abarca diferentes dimensiones del ser humano:
biológica, psicológica, afectiva, socio-histórica, cultural, ética y
espiritual. Como podemos observar, ya no se la enfoca sólo desde lo biológico
sino desde un paradigma que considera al ser humano en toda su complejidad,
donde lo biológico es importante, pero no lo único.
¿Por qué resulta tan difícil instalar definitivamente esta
temática en las escuelas? Porque la sexualidad es un tema que genera varias cuestiones.
Enseñar educación sexual implica a la subjetividad de las personas, no es como
enseñar matemáticas o lengua, moviliza aspectos personales y por eso cuesta.
Hay que revisar lo propio, lo personal (las creencias y los prejuicios) para
poder adaptarse y acomodarse a la propuesta de la ley.
En este sentido, esta ley constituye un desafío para los
educadores, porque ellos no han sido formados para llevar a cabo esta tarea,
por lo menos no lo han sido desde esta mirada Integral y es aquí donde reside
el gran problema. La Ley expresa la intención de difundir conocimientos
precisos, confiables, actualizados y pertinentes. El docente no puede educar
desde lo que él cree o siente. Para ello será necesario un importante proceso
de formación, ya que lo que hemos aprendido sobre sexualidad, muchas veces está
más cargado de mitos, prejuicios, tabúes y falsas creencias que de
conocimientos científicamente validados.
¿Existe capacitación para los docentes?
A nivel nacional existe el programa de educación sexual
integral y en nuestra provincia, desde el año 2009, se crea el programa ESI
(Educación Sexual Integral). A partir de ello se generaron una serie de
estrategias de capacitación que tienen que ver con cursos, foros, asesoramiento
a las instituciones, talleres, etc. La realidad muestra que, si bien existe
este programa, falta mucho por andar, las acciones de capacitación no alcanzan
a llegar a todos los docentes e instituciones.
¿Qué lugar tiene la familia en este proceso?
Hay una cuestión, la ley da al estado la responsabilidad de
garantizar el derecho a que los alumnos reciban educación sexual integral. La
familia no queda fuera de esto, la familia puede participar y debe ser
convocada, pero no es condición solicitar la autorización a los padres para
brindar educación sexual integral. Ese es un punto muy importante. En la medida
que cada escuela tenga un proyecto sólido y en el marco de la ley. No es que
cada docente va decidir decir lo que se le ocurra o lo que piensa de acuerdo a
su ideología personal. Como funcionarios públicos deben conocer la ley y
trabajar con esta mirada integral de la sexualidad. Es importante informar a
las familias sobre cuestiones tales como: qué se va a enseñar, de qué modo,
desde qué asignaturas, etc. porque de este modo se estarán generando espacios
para esclarecer posibles dudas o inquietudes que se podrían presentar.
Con respecto a la Capacitación para docentes, aprovechamos
este medio para informar que, a partir del nuevo Plan de Estudios de las
carreras de Educación Primaria y Educación Inicial, en cuarto año se dicta el
Seminario de Educación Sexual Integral. Esto significa que todos los docentes
que lo deseen, pueden cursarlo en el Instituto Victoria Ocampo en calidad de
alumnos regulares especiales, es decir, asisten como alumnos del seminario
durante todo el año y al finalizar reciben un certificado que legitima la
formación realizada. Esta es una posibilidad cercana para todos aquellos que ya
posean su título de maestros y/o
profesores.
Norma Beatriz Viola – Profesora y Licenciada en
Psicopedagogía – Postgrados en Educación Sexual Integral. Profesora del
Seminario de Educación Sexual Integral.
excelente informacion
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